El espejismo de la inteligencia artificial

Según datascientest.com, la historia de la inteligencia artificial comenzó en 1943, cuando se publicó el artículo «A Logical Calculus of Ideas Immanent in Nervous Activity» de Warren McCullough y Walter Pitts. En ese trabajo, los científicos presentaron el primer modelo matemático para la creación de una red neuronal. Este modelo señaló el camino para que la investigación de redes neuronales se divida en dos enfoques distintos. Un enfoque se centró en los procesos biológicos en el cerebro y el otro se centró en la aplicación de redes neuronales para la inteligencia artificial.

Una red neuronal es un método que enseña a las computadoras a procesar datos de una manera que está inspirada en la forma en que lo hace el cerebro humano.

En 2023 se dio una irrupción de la inteligencia artificial sobre todo en nuestros teléfonos móviles, las aplicaciones comenzaron a inundar nuestros dispositivos con maravillosas imágenes que parecían provenir de otro mundo u otra dimensión. Hizo su aparición deepfake que es un video, una imagen o un audio generado que imita la apariencia y el sonido de una persona.

A partir de ese momento tan brumoso, se desató una avalancha de expectativas y miedos tan descabellados como de ciencia ficción, habiendo personas que aseguraban que esta nueva entidad – la inteligencia artificial- además de todo lo que producía, iba a desplazar la economía y a desaparecer los puestos de trabajo, nada más alejado de la realidad y te explico.

Cuando en Nueva York a principios del siglo XX los caballos eran la fuerza de desplazamiento de esta ciudad, mucha gente tenía un empleo con base en esta actividad principal, entonces había diversas acciones derivadas como recolectores de estiércol, establos, tiendas de alimentos para caballos, muchos veterinarios y venta de productos diversos relacionados con el transporte de carruajes entre otros. Sin embargo, había varias desventajas también como los deshechos de los animales en ocasiones alcanzaban alturas considerables, ocasionando terribles focos de infección, heridas, etc. Existían para ese entonces unas 170,000 cabezas equinas y cada una producía entre 15 y 17 kg de estiércol diariamente.

Al correr de los años, el automóvil se hizo presente y sustituyó la industria de transporte equina, desapareciendo muchos de los puestos de trabajo que se crearon, pero sin duda, creando nuevos, con otra demanda técnica y nuevos conocimientos, hasta aquí esta necesaria cita.

Los nuevos tiempos tecnológicos exigen una mayor preparación en diversos campos y la inteligencia artificial es ahora una herramienta de apoyo más que una amenaza, quienes ahora se encuentran en una zona de confort, deberán prepararse para incorporar este complemento profesional a sus actividades cotidianas y buscar alternativas que les permitan seguir con las actividades que están realizando, pero fortalecidas con estas herramientas.

Ciertamente se nota un desplazamiento laboral en otros sectores más especializados, como el de la programación. Según noticiasargentinas.com, una motosierra pasó por Google que despidió empleados, pero no para ser sustituidos por la inteligencia artificial, sino para que se contrate mano de obra más barata, alemana en este caso. Sin embargo, el portal CNN en español, afirma que Google despidió a otros 20 trabajadores que, según afirma, participaron en las protestas de la semana pasada por el contrato de servicios de computación en nube de la empresa con el Gobierno de Israel, con lo que el número total de trabajadores despedidos asciende a 50, según el grupo organizador de las manifestaciones. En cualquier caso, estos despidos siempre van a existir en cualquier giro, no son exclusivos de la tecnología.

La programación nunca volverá a ser lo mismo. No desde que herramientas como GitHub Copilot comenzaron a demostrar que parte del trabajo lo podían hacer las máquinas. El éxito de estas soluciones es cada vez más claro en este ámbito, y ahora ha aparecido otra nueva y prometedora solución llamada Devin.

A principios de marzo de 2024, el caso más reciente y amenazador a las actividades laborales humanas y que creó una ola de terrorismo cibernético, sobre todo en los productores de software, fue la “inteligencia artificial” llamada Devin, que se le denominó el primer ingeniero de software de IA desarrollada por Cognition Labs.

Sin embargo, se ha demostrado que a raíz de un minucioso análisis de un video realizado por el canal de internet llamado 'Internet of BS', que este video de Cognition Labs promovió como una demo que pretendía demostrar las capacidades extraordinarias de esta IA, pero que se desenmascaró un engaño en que las conclusiones demuestran que el material contiene información no verificable, soluciones poco sólidas y trucos que distorsionan la realidad, generando un escepticismo sobre la efectividad de la inteligencia artificial presentada.

Así que ni la IA es una amenaza -Al menos por ahora- para la humanidad, ni es un tema al que haya que temer, pero tampoco es la panacea que resolverá todos los problemas de cualquier tema de la humanidad. Esos espejismos en ambas direcciones son la ruta equivocada y una receta para el desastre que solo producirá miedo y alimentará una resistencia al cambio que si afectará tarde o temprano el desempeño laboral de algunas profesiones.