Tlacuache, el marsupial mexicano con una gran historia y raíces ancestrales

Del náhuatl tlacuatzin que significa “pequeño que come fuego”, el Tlacuache es el único marsupial que existe en el territorio mexicano y es de los pocos animales que se han conservado sin variaciones desde que apareció en la tierra, hace más o menos 60 millones de años.

De este marsupial se tienen registros prehispánicos por todo el país. Lo mismo se pueden encontrar representaciones en la región zapoteca, así como al norte de la Ciudadela, en Teotihuacán, o en la zona de Tlapacoyan, en Veracruz, con figuras de barro que datan del año 1,000 A.C.

Se dice que en el códice Dresde, el tlacuache está relacionado con el juego de pelota, la decapitación, la luna, el pulque, las ceremonias de año nuevo y el cruce de caminos.

Sin embargo, la historia mayormente conocida es aquella que narra cómo fue que el tlacuache robó el fuego con su cola a unos gigantes para regalárselo al ser humano y con ello mejorar su vida.

Actualmente, la aparición de tlacuaches en ciudades ha sido cada vez más recurrente y esto se debe a que el ser humano ha invadido cada vez más su hábitat.

En Puebla, México, por ejemplo, se está volviendo cada vez más común encontrarlos hurgando en patios traseros de casas habitación, bodegas, escuelas, restaurantes e incluso en áreas públicas como calles y parques.

Por ello, es importante destacar algunos puntos acerca de ellos:

1. Estos marsupiales son omnívoros, es decir que se dieta está conformada desde frutos, desperdicios de comida, insectos, hasta aves de corral, por ello, son grandes combatientes de insectos y plagas dañinas del medio ambiete.

2. Pese a su imagen grotesca por la cual algunas veces son confundidos con roedores, los tlacuaches no representan un peligro de no ser cuando se sienten en peligro y, en estas circunstancias, es muy común que se hagan pasar por muertos hasta sentirse seguros para después huir.

3. Son mamíferos que no portan el virus de la rabia y, por lo tanto, no lo transmiten.

4. Es una especie protegida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

5. Es un animal de hábitos nocturnos, tiene mala vista y son lentos.

Pablo Candia Salamanca, Médico Veterinario y Licenciado en Ciencias Animales, es un médico que se ha dedicado a rescatar tlacuaches heridos, abandonados o desorientados que se encuentran en áreas habitadas, les da tratamiento y cuando se encuentran completamente reestablecidos, los integra nuevamente a su hábitat natural.

El especialista señaló que actualmente estos marsupiales aparecen en la ciudad, como en muchas partes del mundo están apareciendo diferentes especies, a consecuencia del confinamiento por el Covid-19, ya que busca de alimentos a falta de los desechos que se generan por las actividades escolares, cines y restaurantes, con los que se alimentan la mayor parte de las veces.

Aunado a esto, dijo,en esta época del año es muy común que las madres salgan con sus crías en sus lomos a conseguir alimento, por lo que muchas veces en su búsqueda, los pequeños se caigan y ante esta situación, las madres no regresan a buscarlos.

Ante estas circunstancias, recomendó que en caso de encontrar un tlacuache no lo molestes, ni te acerques a él ya que esto lo estresa en gran medida y si eso sucede, tiende a babear en abundancia y con su apariencia podrías pensar que tiene rabia cuando no es así; si se está alimentando en alguna parte de tu jardín o patio de tu casa, no te preocupes está de paso y no se quedará a anidar en tu hogar; en caso de encontrarlo herido, no dudes en llamar a un médico veterinario especialista o a las autoridades del medio ambiente correspondientes en tu entidad.

Y, la mayor de todas las recomendaciones: si llegas a encontrar un tlacuache, por favor, no lo mates, recuerda que “los tlacuaches son chidos”.